PRESENTACIÓN

El presente blog es un espacio que permitirá fomentar la práctica de la lestura y creación de cuentos, poemas, diálogos, etc de tal forma fortalezca el desarrollo de capacidades en la producción intelectual en los lectores, ya que ahora en nuestro contexto demandan de mucha importancia.

Este blog titulado: "Literatura desde Utcubamba" es uno de los productos programados como propósito del proyecto "Gestando lectoescritores cibersuperiores", ejecutados con los alumnos de 2 "C" de secundaria, de la IE Fe y Alegría 38 de Bagua Grande- Utcumbamba- Amazonas, cuya fin principal es facilitar el desarrollo de capacidades superiores en la lectura, comprensión y escritura en los estudiantes.

Comparto con ustedes los mejores textos literarios narrativos, poéticos y dialógicos gestados en seno de la IE Fe y Alegría 38, la misma que pasa a formar parte de la producción literaria en la provincia de Utcubamba.

"Elogiar el esfuerzo y trabajo de los niñ@s es un estímulo rentable”

“Necesitamos leer siempre para nunca callar”

Jorge Espinoza Muñoz

YO TAMBIÉN SOY PERUANO

En un pueblito utcubambino vivía el señor Joaquín junto con su familia. Él no tenía dinero, pero siempre se esforzaba por salir adelante. Jamás se dejó vencer por ningún problema y por eso era muy estimado por sus vecinos.

Como de costumbre, salió un día muy temprano con su hijo menor de los cuatro que tenía y se encaminaron a su chacra. Como todos los días, llevaba su machete y su coca para el camino.

Trabajaron hasta tarde y al estar de regreso para tomar sus alimentos, por cosas de la vida, el pequeño fue picado por una culebra de monte, en pleno camino.

El padre como pudo lo cargó hasta su casa; pero como el hospital más cercano estaba en la provincia, la madre le daba hierbas machacadas y le ponía pañitos de limón en la pierna que sufrió la mordedura.

El niño inconsciente se iba desfigurando, entonces el padre lo montó en su burrito y lo llevó de emergencia al hospital, ya que esa picadura aunque no es mortal, si no se cura a tiempo puede ser fatal.

Para ello caminaron durante una hora hasta llegar a la vía donde encontraron un carro que los llevó a la ciudad.

El señor estaba desesperado y para evitar la pérdida de su hijo se dirigió a la sala de emergencias, llevando en brazos al agonizante y pidió ser atendido.

_ Doctorcito, mi hijo se muere…

En ese mismo momento acababa de llegar el señor Gonzales, uno de los más famosos empresarios de la provincia; pero como éste argüía tener síntomas de gripe AH1N1, aunque en realidad sólo era un leve resfrío, los doctores prefirieron de inmediato atenderlo, a pesar de la gravedad del niño.

El campesino sintiéndose muy discriminado levantó el llanto aún sosteniendo al paciente en sus brazos, para caer de rodillas implorando con una postergada queja, al cielo:

Por qué, Dios mío, me discriminan? ¡“yo también soy peruano”!

La gente viendo el cuadro que propalaba el campesino, se levantó en su apoyo. Todos censuraron a los médicos y también al empresario. En menos de 15 minutos, la prensa y mucha gente se había congregado para solidarizarse con el campesino.

_¡Los pobres también tiene derechos!,_ decían en coro.

Ante tal escena, el empresario Gonzales salió para dar la cara, luego pidiendo calma, reconoció su falta y pidió perdón al campesino y en gesto de recompensa ofreció todo los gastos para la curación inmediata del niño. Es más, prometió la construcción de una posta médica con el nombre del niño en la comunidad del campesino, para salvaguardar la salud de pequeños y adultos.

Don Joaquín, ciudadano caracterizado por un gran don de servicio, trabajó en la posta por varios años, junto a dos médicos que él mismo había gestionado; sin embargo, hoy podemos observar que su hijo de 15 años, el niño de la mordedura, ha reemplazado su puesto que gracias a su carisma e inteligencia, mucha gente lo estima.

Por su parte el señor Joaquín, convertido en un ciudadano con gran liderazgo, se encuentra postulando a la alcaldía de la provincia para revertir la pobreza, la injusticia social, asegurando el desarrollo a través del ejercicio ciudadano.

Jorge Enrique Espinoza Muñoz

LA NIÑA QUE NO CONOCÍA EL AMO

En un lugar, donde el sol alegra cada mañana con sus hermosos rayos a los pobladores, vivía una niña llamada cristina, era muy tranquila y no conocía el verdadero significado del amor.

Pensaba que era algo muy insignificante en la vida y que ella jamás lo encontraría, pero algo la hizo cambiar de opinión.

Su madre como todos los días la mandó a comprar pan para el desayuno. Al irse por la avenida vio que un niño estaba con su hermano y estaban a punto de cruzar la calle. Ella se quedó observándolos, vio que eran muy pobres y que en lugar de sandalias tenían botellas en los pies.

Muy apenada al ver eso, quiso retirarse y apurarse en ir a hacer el mandado de su madre. Al caminar más lejos observó una anciana que pedía una limosna y así que cada vez que camina iba viendo a mucha gente necesitada pero ella a pesar de sentir pena no hacía nada. Al llegar a su casa, contó a su madre lo que vio cuando iba a comprar pan y la pena que sentía por los necesitados.

Su madre le explicó que lo que había sentido era amor por los demás. La niña desde ese día empezó a trabajar por los necesitados, luego con ayuda del sacerdote del pueblo gestionó un la construcción de un albergue con el nombre “El amor estará siempre en nuestros corazones” para reunir a todos los humildes y enfermos cuya tarea principal, era ayudarlos a salir adelante.

Jorge Enrique Espinoza Muñoz

EL SUEÑO DE MARGARITA
(Técnica: hecho mágico)

Margarita era una muchacha de 15 años, pelo rubio y cara trigueña. Un día estaba haciendo su trabajo del colegio y se durmió del cansancio.

De repente vió una gaviota y un tigre conversando sobre el fin del mundo, entonces la chica se levantó e intervino en la conversación diciendo:_óigame amigos el fin del mundo no existe; pero ellos respondieron que si y mañana será y si quieres salvarse que venga con ellos.

Ella no fue y pasó la noche en medio del frío y oscuridad, en la cima de un árbol. Al día siguiente despertó. Entonces empezó a llover y la chica congelada de frió buscó apoyo. Luego encontró a una rana y un conejo los cuales muy tristes y compadecidos le dijeron: Nosotros te brindaremos apoyo pero en cambio necesitamos que traigas unas flores las cuales nos ayudarán a curar a la princesa Meriyei.

Ella está muy enferma. Debes tener mucho cuidado para no ser devorada por los dos monstruos gigantes que cuidan el valle. La chica aceptó la propuesta y luego partió a cumplir su tarea. Al llegar al valle de las flores recogió las que le habían pedido; pero vio muchas más y también las llevó, sin embargo a su regreso vio que los dos monstruos se estaban peleando por un trozo de comida.

La muchacha se acercó con cuidado y dividió en dos partes iguales la comida y les entregó un trozo a cada monstruo, entonces se ganó la amistad y los tres se hicieron muy buenos amigos.

La niña regresó muy contenta a dar las flores a sus amigos los animalitos; pero los monstruos la siguieron sin que ella se de cuenta.

La niña junto con los dos animales ingresó por un túnel en el que tenían que utilizar un foco para poder ver en la inmensa oscuridad.

Pero al salir del túnel fueron raptados por los soldados de la reina Hellimar, la más malvada de todas las reinas. Luego fueron condenados a muerte pero cuando estaban a punto de morir aparecieron los monstruos los cuales muy molestos al saber que la niña estaba a punto de morir atacaron al palacio para rescatar a su amiga.

Una vez a salvo la niña y los animales llevaron la medicina a la reina Meriyei la cual se recuperó al instante.

La niña y los animales fueron recompensados y agradecidos por la reina. Después viendo que los monstruos regresaban muy mal heridos, la niña había traído muchas flores con las cuales consiguió curar a los monstruos y todos se pusieron muy felices.

En ese instante la niña despertó. Emocionada contó a su madre el sueño.

Ella con un abrazo lo recompensó por su amor a los demás y su enorme valentía que había demostrado.

Jorge Enrique Espinoza Muñoz

LA CULPA DEL RATÓN

La señora Magregor vivía en una casa hacendada de aproximadamente 10000 metros cuadrados de área, era bien conocida por su dinero y su codicia.

Ella no daba nada por el prójimo, no asistía a la misa y no era muy amigable por su carácter.

Un día de repente la gente planeó darle una buena reseña para que aprenda su lección.

La señora Magregor salía de su casa de compras y al regreso vio a un ratón comiendo queso y corrió a pedir ayuda pero no divisó que en su casa había muchas trampas de ratón. Ella siguió caminando y se tropezó y cayó al suelo. Ya en el piso muchas trampas se lo atramparon por todo el cuerpo. La señora gritó como pudo y llamó a la vecina con quien no se llevaban bien y le pidió ayuda, la vecina al ver a la señora Magregor en peligro, no le ofreció apoyo.

En fin ningún vecino se apiadó de ella, hasta que decidió acudir al hospital muy herida.

Luego de ser curada, la señora fue al juez para acusar al ratón por ser el culpable de su desgracia, el juez en un principio lo tomó por broma; pero al ver que insistía la señora Magregor la tomó por loca.

Entonces Magregor regresó a casa decepcionada; sin embargo sus vecinos viéndola arrepentida de su indiferencia, acudieron en su apoyo y le ayudaron a matar al ratón.

Desde ese momento, la señora Magregor comprendió que era muy importante practicar la bondad con el prójimo y jamás volvió a ser enemiga de nadie, además acostumbró a ir a la iglesia para agradecer a Dios por haberle hecho comprender las cosas.

Jorge Enrique Espinoza Muñoz

CUANDO JHOAN ERA UN HEROE

Un día de claro sol, Jhoan quedo completamente dormido cuando de repente se despertó en un lugar desconocido, bueno pero a lo lejos se escuchaba unos lamentos de alguien que por su voz parecía mujer.

Corrió lo que pudo pero cada vez estaba más cansado, en un instante pensó que ya no salvaría a tal persona. Cuando de repente se vio vestido de su personaje favorito de televisión y de un salto se dispuso a volar entonces llego muy velozmente y se dio con la sorpresa que un niño pequeño que más parecía un diablito y un niña que más parecía un angelito. Jhoan ayudo a la niña y ella le concedió tres deseos:

El dijo que siempre quería ser un héroe de verdad y le concedió ese deseo, seguidamente pidió el siguiente deseo, era que no exista la maldad y ella lo cumplió pero no se olvidó del tercero que deseó tener unos padrinos mágicos que le cumplieran todos sus queridos pensamientos o mejor llamados deseos y así fue.

Jhoan estaba muy alegre que se levantó en su cama con una mano en el pecho y la otra mano en dirección hacia arriba.

Él, muy contento contó a su madre su sueño y ella le dio un abrazo, un bezo con mucho amor y ternura que nunca podría olvidar.

Jorge Enrique Espinoza Muñoz

ORIGEN DE MI COLEGIO

Hace mucho tiempo vivía una niña que se llamaba Patricia y tenía un hermano llamado Juan. Ellos eran huérfanos de padre y madre y no tenían con que subsistir.

Pero una señora muy gentil les daba comida y les enseñaba todo lo que se aprende en el colegio y así vivían estos pobres niños.

Hasta que un día la niña cuando iba a la casa de la señora a la cual le llamaban Mamá María, se encontró con un duende que corría rápidamente hacia el bosque y ella lo siguió. Luego se detuvo en un orificio que era muy profundo y se arriesgó a ingresar. En aquel orificio se encontró con una fortuna admirable pero no se atrevió a coger nada y al ver esto el duende que se había escondido en un rincón de la cueva se le acercó y le dijo: eres muy honrada y por eso te cumpliré un deseo al cual yo pueda satisfacer.

La niña muy alegre dijo, deseo que todos los niños humildes y abandonados tengan una casa donde exista la fe y muchísima alegría, para poder estudiar.

El duende concedió su deseo y con unas palabras mágicas la niña estuvo en la puerta de un colegio que llevaba un nombre bien grande que decía: “Fe y Alegría”. La niña muy contenta regresó a donde se encontraba la Mamá María y le dijo lo que le había ocurrido, la señora llena de emoción fue a la escuela y empezó a llevar niños que no tenían ningún apoyo y los educó.

La niña creció junto con su hermano y se convirtieron en los mejores maestros de aquella escuela. La joven ya anciana contó a sus hijos y nietos lo que le había sucedido y ellos no sabían que el duende le había dotado grandes poderes a su madre y que ellos también los poseían, fueron al bosque y se pusieron a comentar lo de su madre y en ese instante se pusieron a discutir por saber quien llevaría la escuela a su poder y todos muy molestos se fueron por distintos caminos y al regresar a su casa se dieron cuenta que su madre había muerto y todos muy tristes gritaron al cielo:

¡Madre nunca te vayas de nosotros!

De inmediato como un milagro, su madre se quedó convertida en un cerro bien grande al cual todos muy agradecidos de que aquella mujer pudo haber fundado la escuela, le daban mucho honores y todos sus hijos se dijeron entre sí, que nunca debieron haber peleado y como por arte de magia inmediatamente quedaron convertidos en dos estrellas para alumbran, por encima del cerro, la escuela “Fe y Alegría”

Jorge Enrique Espinoza Muñoz

LAS CREENCIAS DE DON PANCHO

Hace mucho tiempo Francisco (mejor llamado Pancho) vivía en el distrito de Cujillo.

Era un buen muchacho de estatura grande que le gustaba mucho las aventuras, pero que un día al ir al cerro a pasear, vio una cueva bien profunda.

Se arriesgó ingresar hasta el fondo. Cuando entró, al principio tuvo miedo pero como le gustaba investigar se profundizo en la cueva.

En lo bien profundo escuchó ronquidos que parecían de un monstruo, pero él siguió. Entonces se quedó en profundo aturdimiento, cuando vio un cuarto lleno de plantas medicinales y muy contento agarró muchas de ellas para llevarlas a casa para curar a su pobre madre que sufría mucho.

Sin embargo al regresar a casa nadie le preguntó a donde se había metido. El niño pensó y vio en su viejo reloj que no había transcurrido tiempo alguno. Él se asustó mucho pero no dijo nada y, se dirigió donde su madre para ofrecerle las medicinas. Su madre sanó al poco tiempo y el niño no volvió a ir a la cueva otra vez.

Los años pasaron y don Pancho ya adulto, un día de calor intenso, junto con el señor Jacinto emprendieron caminata hacia la cueva y en ese instante vieron a dos osos machos, grandes como unos árboles que peleaban. Don Jacinto empezó a lanzar piedras a los osos y ellos como dos gigantes se detuvieron para ir contra los dos. Ellos al no tener a donde huir, de repente se dieron cuenta que la cueva que buscaban estaba cerca, entonces se escabulleron en la caverna y los osos se desaparecieron en el bosque.

Ya en la cueva don Pancho empezó a escuchar de nuevo los ronquidos que parecían de un monstruo, se adentraron más adentro por donde escuchaban los ronquidos, luego muy pasmados vieron a un demonio que sentado en una silla de oro dormía reguardado por dos sujetos medios raros. Los dos corrieron para no ser vistos pero al abordar la puerta, don Pancho encontró un hueso humano muy antiguo, al cual lo recogió y llevo consigo.

Don Pancho sabía que el hueso de un gentil cuidaría su chacra y para probarlo lo escondió al lado de una planta de coca, pero según decían, aprendió a darle su coca y su llonque para que cuide la chacra.

Cierto día llega un joven a don Francisco para pedirle disculpas, el joven tenía su cuerpo torcido. Él le dijo a don Pancho que por favor le quite esa maldición, pensando que don Francisco había lanzado una maldición por robar de su chacra. Pero don Pancho al ver que su guardián hacia efecto, le ofreció curarlo pero que jamás volviera a tocar lo ajeno. Como Don Francisco sabía el secreto para sanarlo, trajo un cordel llamado siete lenguas y le dio una maja por todo su cuerpo pasándole llonque a sopladas.

Entonces el joven se sanó al día siguiente. Desde ese día hasta ahora nadie ha vuelto a entrar en la chacra de don Francisco por temor, y todos en el pueblo sostienen que don Pancho tiene poderes sobrenaturales.

Jorge Enrique Espinoza Muñoz

LA HORMIGA GIGANTE

HORMIGA : (dirigiéndose a su madre) ¿Por qué soy tan pequeña? No me gusta que me molesten mis compañeros. Cómo podría hacerme grande, sí grande, grande como un árbol.

MAMÁ : Ya deja de pensar en esas tonterías y ponte a hacer tu tarea y cuando te molesten tus amigos solo ríete.

Al día siguiente la hormiga fue al colegió y las cosas no le iban tan bien como digamos.

HORMIGA : Otro día pesado y encima mis amigos no me llaman por mi nombre.

COMPAÑERO 1 : ¿La más pequeña llegóooooo!!

COMPAÑEROS : ja, ja ,jajaaaaaa, la más grande del aula.

Todo el salón de clases se reía a carcajadas.

HORMIGA : No me molesten por favor. (Entonces pensó, me escaparé de casa y buscaré un lugar donde me quieran).

El animalito escapó de casa sin rumbo; pero al llegar a un río se encontró con una camisa tirada junto a un experimento:

HORMIGA : Huau, que lindo río. ¿Pero qué es esto?. Parece camisa de científico, pero que contendrá dentro. Creo que debe ser comida. (Lo probó y empezó crecer demasiado).

A la otra orilla se encontraba un científico con su ayudante haciendo algunos estudios importantes.

CIENTÍFICO : Ayudante, recoja por favor mi camisa, está en la otra orilla.

AYUDANTE : (ve la hormiga gigante y empezó a gritar de asustó) ¡Auxilio, auxilio¡ Una hormiga giganteeeeeeee.

HORMIGA : Por qué me tienen miedo, no se preocupe ya me voy por que tampoco me quieren aquí.

La hormiga se retiró un tanto confundida y triste se retiró de la orilla y de pronto llegó a la ciudad.

GENTE : Pero que es eso, una hormiga gigante, tirémosle piedras para ahuyentarle. Tiren, tirennnn.

HORMIGA : Por qué no me quieren, que mal hice (se decía para sí mientras atinaba escapar). Creo que mejor moriré. (El experimento acababa su efecto y la hormiga cada vez mientras más se alejaba del pueblo se iba achicaba hasta que la gente no pudo verla más).

GENTE : Y a donde fue, búsquelo por acá, por acá. (se escuchaba comentar)

La hormiga medio agonizando de cansancio y algunos golpes que recibió, reposaba sin saber que hacer. De pronto resolvió lo siguiente.

HORMIGA : Mejor regresaré a casa, seguro que mis padres estarán muy preocupados por mí. (emprendió retorno y cuando estaba llegando su madre salió al encuentro)

MAMÁ : ¿A dónde haz ido hormiguita?, ¿perdóname si te agredí?.

HORMIGA : No mamá, creo que ya aprendí la lección.

MAMÁ : Que bueno que la hayas aprendido y si alguien te molesta…

HORMIGA : Ya sé, debo de reírme de sus burlas, nada más.

Jorge Enrique Espinoza Muñoz

EL LEÓN Y EL VENADO

Tres amigos que fueron de viaje al bosque para cazar animales y también acampar juntos.

En plena cacería lograron capturar a un venado y un león.

El venado y el león fueron encerrados en dos jaulas diferentes para evitar problemas. Los amigos lo festejaban por la buena cacería y pensaban en vender al león a un circo y al venado a un zoológico.

Los animales enjaulados escucharon todo y éstos empezaron a discutir:

_Viste amigo,-dijo el venado_ yo viviré en el zoológico; muy bien alimentado, y túen el circo, donde serás maltratado y azotado para que aprendas hacer presentaciones de actos y escenas.

_No me humilles amigo venado porque yo viajare por el mundo haciendo presentaciones espectaculares y me llamaran el rey león.

_Lo dudo, amigo león,_ acotó el venado.

Sin embargo los tres amigos armaron viaje de retorno y al llegar a la ciudad se dispusieron a concretizar sus planes sobre la venta de los animales, pero como por el camino fueron vistos por los niños de la ciudad, estos los siguieron y cuando vieron que los hombres ingresaron a un edificio dejando fuera a los animales capturado, ingenuamente forcejearon hasta abrir las jaulas de par en par.

Los animales salieron de inmediato pensando que habían llegado a sus destinos, pero justo cuando iban reiniciar su disputa, fueron vistos por la policía y tras ser confundidos como animales salvajes de inmediato les dispararon, logrando la muerte de los dos.

Moraleja: El león y el venado se habían imaginado un mundo mejor y que por ambiciosos y al no saber valorar el lugar donde habitaban que era la selva, habían conseguido una muerte fatal.

Jorge Enrique Espinoza Muñoz

ALEGRÍA INSTRUMENTAL

En un pueblo llamado Naranjitos, habitaba una familia muy pobre en recursos económicos pero ricas en honradez y respeto.

En esa familia había personas talentosas como Pedro, que sabía tocar la guitarra; Juan, dominaba la quena; René, le encantaba tocar el cajón y su hermana Rosa quien cantaba muy lindo.

Pero como no tenía instrumentos ellos no podían sacar adelante a su familia.

Un día, el pueblo estaba de aniversario, entones habían hecho en esa localidad un concurso de la mejores bandas y como premio a la banda mejor aplaudida y votada por el jurado recibía gratis instrumentos musicales y dinero.

Entonces los hermanos estaban dispuestos a inscribirse en ese concurso,pero no tenían con que instrumentos participar. Juan contaba con un amigo que tenía todo lo necesario. Él le pidió que le prestara para que su familia se presente en el concurso y así con el dinero puedan salir a delante.

Su amigo aceptó gustosamente y le deseó mucha suerte. Después los hermanos fueron a la municipalidad a inscribirse en el concurso.

Llego el día en que iban a tocar y estaban muy contentos y con ganas de triunfar,En el coliseo, esperaron que las demás bandas toquen, pero después llegó su turno.

Entraron al escenario y al terminar su presentación, fueron los que recibieron más aplausos por el público. Al final de este concurso los jurados tenían que dar el nombre del ganador y ellos fueron los invictos.

Desde ese momento ellos se volvieron famosos pero nunca se olvidaron de la humildad y la sencillez.

Lesly Guanilo Lozano

UN HOMBRE QUE CONFIABA EN DIOS

En cierta vez hubo un hombre que siempre confiaba en Dios, que cada vez que sembraba producía buenas cosechas de café en su chacra, hasta que una de sus siembras vio que no iba a producir como las demás.

Un día un buen campesino le dijo que echase abono, pero él creyó que Dios pronto iba a mejorar su siembra; su hijo también lo aconsejó que lo abonara pero el cómo era terco y caprichoso no hizo caso, pensando que Dios estaba cerca de venir a mejorar su siembra.

Vinieron muchas personas a decirle lo mismo, pasado el tiempo llegó el momento de la cosecha pero todo se echó a perder y no obtuvo ninguna ganancia y fue cuando reflexionó:

-Dios siempre me ha ayudado pero yo no quise recibir ayuda alguna.

El hombre se lamentó por no haber escuchado a todas las personas que la habían aconsejado, porque a través de ellos Dios le estaba ayudando.

Yasmin Santa Cruz Olivos

ÉL AGUILA HUMANA

Un día mi familia y yo fuimos al circo Montecarlos donde había muchos payasos, trapecistas, artistas, etc. Cuando iba empezar el espectáculo de las águilas humanas, uno de ellos resbaló del columpio y cayó sobre la maya y se trampó el pie y dijo:

¡Dios mío ayúdame!,

Alguien le respondió: hijo mío tú tienes mucha fe en mí y lo he comprobado, espera un momento para venir por ti.
Pasaron unos minutos y no pasaba nada. Cuando entones un círculo de personas llegaron y con una manta agarraron de cada esquina, el hombre se desplomó y cayó sano y salvo.

Luego el hombre estando en su cuarto se preguntaba ¿por qué Dios no habrá venido ayudarme?
Entonces el dueño del circo le dijo:

Escucha hijo; mira Dios no vendrá en cuerpo, a salvarte, sino el se presenta mediante las personas de buen corazón.

HISTORIA DE DINOSAURIOS

Esta es una leyenda antigua donde los animales podían pensar y hablar. Esta era la historia de dinosaurios, uno era gigante e intimidante, y su nombre era silvestre, siempre abusaba de los demás que eran más pequeños.

Pero había otro dinosaurio más tranquilo y que reflexionaba sobre sus actos, llamado Jordán veía como el dinosaurio gigante abusaba de los demás se sentía molesto pero no se atrevió a decirle nada ya que en un enfrentamiento saldría perdiendo.

Esto no sería bueno, pensaba por eso el rencor solo lo tenía en la mente, ya que además ayudaba a los pequeños y sabía vivir en armonía y si moría los pequeños estarían desprotegidos de la malicia del Silvestre.

Un día cualquiera estaban paseando Jordán con unos pequeños dinosaurios, se cruzaron con Silvestre que estaba peleando y un dinosaurio llamado Bruno intervino y silvestre le mordió y le dio un cabezazo que mató a Bruno, Jordán que estaba con los pequeños quiso apoyar pero cayó en la misma suerte cayendo moribundo, como despidiéndose de los pequeños boto unas lagrimas y cerró los ojos lentamente.

Los pequeños corrieron a su cueva y vivieron pensando en la venganza, se sentían culpables de no haber podido hacer nada para ayudar a Jordán y Bruno que murieron heroicamente.

Entonces pasaron muchos años y los pequeños crecieron, se habían hecho muy fuertes y deseaban vengarse para poder estar tranquilos.

Todos fueron a buscar a silvestre, y se dieron con la suerte de que lo encontraron viejo y nadie lo apoyaba.

Al ver esto se sintieron muy apenados por silvestre y como acto solidario no decidieron matarlo si no hacerle que se arrepienta de sus actos y ayude a las personas, crea solo en Dios y valore la vida de los demás.

El pueblo se enteró de esto y pusieron como miembros que cuidan el pueblo y enseñan con actos.

Desde ese momento todo fue felicidad en el mundo de la solidaridad, que así pusieron el nombre del pueblo.

Cristian Delgado Flores